DÍA DEL NIÑO: FIESTA, DIVERSIÓN Y SOLIDARIDAD

Concursos, baile, chocolate, dulces, risas y mucha, pero mucha diversión hubo en las actividades de celebración del Día del Niño que se realizaron el pasado fin de semana en las villas Progreso, Esperanza y Escondida organizadas por los propios vecinos agrupados en la Mesa Multisocial y apoyados por el Programa Quiero Mi Barrio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, haciéndose hincapié en exigir y respetar los derechos de los niños, tanto de los adultos como del propio Estado.

Las actividades comenzaron en la mañana del sábado con un concurso de dibujo denominado “Yo y mi familia cuidamos del medio ambiente del barrio” en que los niños expresaron como perciben su entorno y los cuidados que deben existir para vivir en un hábitat placentero y ameno.

Esta celebración continuó con un show especialmente preparado para los niños, con juegos y coreografías de populares series infantiles, que los hizo bailar, cantar a todo pulmón, compartir con sus amigos y lo más importante, sentirse niños, inocentes y con quimeras por doquier. En la tarde, la actividad prosiguió con la presentación de artistas del barrio y la premiación de los mejores dibujos.

Pero lo principal estaba por venir, al día siguiente (por el domingo) los vecinos sacaron sus mesas, sillas y con la contribución de todos los pobladores, quienes cooperaron con dulces, bebidas, tortas y diversas golosinas, se armaron mesas en las calles y pasajes de las villas, llenándose el barrio de globos, serpentinas, música, show artísticos y mucha alegría, y con un aire a solidaridad y mancomunión que no se veía hace años, pero que desde la navidad pasada ya se está haciendo costumbre y que los vecinos prometen hacer perdurar y convertir en tradición este tipo de actividades en fechas emblemáticas como en navidad, fiestas patrias o como en esta ocasión, en el día de nuestros niños.

En este sentido, la encargada del Componente Social del Programa Quiero Mi Barrio, Karen Lagues dijo que “estas actividades son una muestra de lo que estamos logrando, ha sido un trabajo arduo en que los vecinos están internalizando su organización, generando ideas y llevándolas a cabo”.

De este modo, la participación y las ganas de trabajar por el mejoramiento del barrio son latentes, y una prueba de aquello es la capacidad organizativa que están mostrando en la realización de este tipo de actividades, lo cual es fruto del trabajo de los propios vecinos a través de la figura de los delegados por cuadra y la Mesa Multisocial, esta última, instancia de conversación y debate que agrupa a las organizaciones vivas existentes en el barrio, como son las Juntas de Vecinos, clubes deportivos, grupos de jóvenes, entre otros, para de esta forma generar una verdadera integración en un barrio estigmatizado por años pero que sin duda tiene inmensas potencialidades para surgir y que está generando cambios a partir de la educación y la acción.